Días Santos


LA observancia de las festividades llamadas cuaresma, viernes santo y domingo de resurrección; con las prácticas que las acompañan, tales como abstenerse de comer carne durante la cuaresma, el característico pescado de la Semana Santa, la representación de la pasión de Cristo, el ornato de las iglesias y todo lo que ha reemplazado el real servicio espiritual, no pueden ser aceptados ni agradables delante de Dios.

necesidades Todas esas fantasías, disfraces y cosas sin sentido no fueron contemporáneos del tiempo de Cristo ni de los Apóstoles. Todas estas ideas paganas vinieron a la iglesia cristiana más tarde, a mediados del siglo segundo.

Los filósofos paganos que pretendían haber sido convertidos al evangelio, vinieron a ser los obispos y maestros de la iglesia, trayendo consigo mismos muchas creencias, prácticas y ritos, incluyendo los días de fiestas paganos y festivales, los cuales la iglesia pagana en el curso de los años aprobó para el uso de la misma.

Lo más de esto se hizo porque aborrecían a los Judíos y toda cosa perteneciente a ellos. La conmemoración de la Cena del Señor el día 14 de Nisán fue reemplazado por el Domingo de Resurrección, el Sábado por el Domingo, etc. El Apóstol Pablo antes de ir al martirio, predijo todas estas cosas.

"Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al ganado; y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas, para llevar discípulos tras sí”. Hechos 20:29, 30.

“Empero os rogamos, hermanos, cuanto á la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestro recogimiento á él, que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día del Señor esté cerca. No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”. 2ª. Tesalonicenses 2:1-3.

Muchas de las naciones adoradoras del sol desde tiempos muy remotos observaban un período de cuarenta días de ayuno.

Los Yezidas o adoradores del diablo, también observaban una cuaresma de cuarenta días en la primavera. Los antiguos Babilonios, antes de los días de Daniel, celebraban cuarenta días de abstinencia. Los Egipcios también tenían cuarenta días en que celebraban la cuaresma en honor de Adonis y Osiris, su gran dios mediador. Los paganos mexicanos observaban la cuaresma, una abstención de cuarenta días en la primavera desde mucho antes que Cristóbal Colón descubriera América.

Y así, en lugar de ir de acuerdo con las prácticas de los apóstoles y los cristianos del primer siglo, y de celebrar la Cena del Señor el día 14 del mes de Abib, los llamados convertidos paganos sustituyeron ésta por el Domingo de Resurrección.

El domingo tomó el lugar del sábado como el día de la resurrección de Cristo. La fiesta que comprende del viernes santo al domingo de la resurrección los antiguos le llamaban Isther o Astarte. Los ingleses le llaman Easter, que es lo mismo que decir la diosa de los Sidonios Astarte o Isther, la Reina de los Cielos.

Si todos los religiosos aceptaran la verdad de que Jesús estuvo en el sepulcro tres días y tres noches, y que su resurrección fue al “fin del sábado”, entonces Easter tendría que desaparecer así como la Semana Santa.

“Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman”. Jeremías 10:2.

 Ministro Abraham Hernández

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